La
gente que se inspira con cosas extrañas tiene truco
Pasa a ese tipo de personas que han experimentado la inspiración. A esas a las que les ha gustado y quieren volver a
tenerla. Sin saber cómo, se sumen en una obseración (obsesión por la
inspiración) en la que constantemente recurren a objetos o momentos los cuales
creen que pueden ayudarles. Es decir, quiero inspirarme y voy a pensar que si
como esta mandarina me voy a inspirar y emparanoyar. Como algo psicológico,
fuerzan la idea del objeto y la inspiración a convivir. Creen que la mandarina
les va a inspirar. Tras haber llevado a cavo el hecho (comer la mandarina),
ponen más atención en el tema en el que quieren inspirarse insconscientemente.
Éste incremento de atención hace que el sujeto se esfuerce y los resultados de
esto pueden llegar a ser gratificantes. Gratificantes. Es así como el tipo de
personas que describo llaman a la inspiración.
En resumen, no es que la mandarina les haya
inspirado, sino que el pensar que comerla lo haría, inconscientemente , han
prestado atención. Simplemente eso. No es inspiración, es atención. Esa primera
no es tan fácil de conseguir.
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